viernes, 23 de septiembre de 2011

DISCURSO DÍA DE LA PROVINCIA 2011


17 de septiembre de 2011 – La Granja de Moreruela

En primer lugar mi agradecimiento al Ayuntamiento de La Granja de Moreruela por su acogida y a la Junta de Castilla y León, que nos ha cedido este espacio, tan significativo y valioso para los zamoranos, para celebrar este Día de la Provincia. Gracias a los organizadores y a todos los que os habéis esforzado para que este evento salga bien. Gracias también al Jurado de los premios Tierras de Zamora, que ha vuelto a acertar, sin duda, sobre todo viendo la elevada categoría de los premiados.

Pues bien, este año queríamos centrar la atención en una de nuestras joyas monumentales, una de tantas que hemos recibido en herencia en Zamora y que tanto nos pueden enseñar cuando, como ahora, vivimos ciertas dificultades.

Presentes entre estas paredes es fácil dejar volar la imaginación y fascinarse con lo que hay más allá de las piedras, porque, aquí, en La Granja de Moreruela, hay otro monumento que no es de piedra, que es su cariño, su afecto y su hospitalidad.

Yo he dejado volar la imaginación –y os invito a que lo hagáis conmigo-. No nos costará situarnos en un monasterio como eran los de la época, creados como fórmulas para repoblar territorios conquistados, fijando población al tiempo que se educaba a sus gentes y se trataba de extraer de la tierra todos sus beneficios.

Por aquél entonces -hace mil años, que se dice pronto- los grandes mandatarios -los reyes- con sus ejércitos, sus armaduras y sus caballos, andaban demasiado ocupados en conquistar o defender sus posesiones como para atender asuntos cotidianos.

La forma de organizar la repoblación y explotación de la tierra la dejaban a menudo en manos de las siempre más organizadas y cultas órdenes monásticas, que, con la mentalidad y los medios de la época, supieron conservar la sabiduría frente a la barbarie y promover el desarrollo frente a la pobreza, las epidemias y los ataques de otros pueblos. Estas órdenes, además de cuidar estas tierras y de sus gentes, custodiaban con esmero su cultura y patrimonio.

Hoy día vemos con orgullo que ese cuidado por lo nuestro, por el patrimonio, sigue presente en nuestras gentes. Ahí están los sanabreses y fermosellanos, premiados hoy por cómo han sabido custodiar y revalorizar su patrimonio monumental y cultural.

No tengo la menor duda de que lo prioritario, hoy, son los grandes servicios públicos. Pero el cuidado del patrimonio debe tener una importancia urgente en nuestras tareas de gobierno.

A un ser humano se le pueden arrebatar muchas cosas, pero su origen, su historia, su cultura -y la sabiduría que encierran- eso jamás nos lo pueden quitar. Hoy, nuestro reto es que jamás se olviden. Y para ello debemos estar siempre pendientes de su conservación, para recordar siempre nuestras raíces: lo que nos hace ser como somos, lo que nos hace distintos y únicos.

La cultura y el patrimonio están en la base del desarrollo de esta provincia. Olvidarnos de ello, o permitir su deterioro, supondría perder nuestra identidad, una traición a nuestros antepasados y una injusticia con las futuras generaciones.

Es una obligación para nuestra sociedad zamorana y castellanoleonesa el mantener y promover nuestro patrimonio material e inmaterial. El derecho a disfrutarlo va intrínsicamente unido a la obligación de conservarlo y mantenerlo en el mejor estado.

Cuidar, conservar y promocionar, también es la labor del Instituto de Estudios Zamoranos Florián de Ocampo, premiado hoy con todo el merecimiento, porque veláis por la conservación y promoción de toda la cultura zamorana de mil maneras.

La Literatura, la Historia, el Arte, la Etnografía, la Sociología, y un largo etcétera de especialidades de esta provincia os tienen mucho que agradecer desde el inicio de vuestra actividad allá por el año 1975. También es de agradecer que, siendo personas muy diferentes, os mantengáis firmes en las inquietudes culturales de la provincia, haciéndolo, además, de un modo altruista, porque ningún miembro del Instituto de Estudios Zamoranos cobra por ello.

Pues bien, velar por nuestro patrimonio, nuestra cultura y nuestro pasado supone también aprender de ello: aprender dónde se acertó y dónde se falló. Si los primeros pobladores de estas tierras nos vieran ahora, estoy convencido de que nos recomendarían, en resumidas cuentas, la misma fórmula que a ellos les funcionó para sacar adelante a sus habitantes: esfuerzo, trabajo, constancia, responsabilidad, solidaridad, paciencia…

Estoy convencido de que Martín, como montañero que ha coronado ocho “ochomiles”, también nos puede dar lecciones valiosísimas; la primera de todas: que cuando el ser humano quiere, puede.

Para Martín, nombres como Everest, Annapurna y Karakorum son sinónimo de superación de retos imposibles a priori. Martín, ¿Cuántas veces habrás iniciado una escalada sin saber cuándo alcanzarías la cima? ¿Cuántas habrás tenido que quedarte en el campo base esperando que amaine un temporal? ¿Cuántas habrás escalado sin que las nubes te dejen ver el final de una montaña? Tú sabes que para alcanzar una cima hay que ser paciente, prepararse, llevar el mejor material, saber dónde anclar los splits para que amarren bien y continuar la escalada... Tú has vivido peores tempestades que la crisis, tempestades que te habrán obligado a variar el camino y hacer grandes sacrificios por alcanzar la cima: tu premio es una llamada a sacar lo mejor de nosotros para salir de esta situación.

Atravesamos ciertamente unos años difíciles en distintos aspectos. Se ha repetido muchas veces que vivimos también una crisis ética, de valores. A lo largo de estos años pasados de bonanza en muchos casos se ha buscado la máxima riqueza con el mínimo esfuerzo, y una rentabilidad desorbitada y deshumanizada: descuidando muchas veces el legado que dejábamos a las generaciones venideras.

Por desgracia, en muchos casos, la economía ha sido el centro de las personas y no las personas el centro de la economía.

También el conjunto de las infraestructuras son algo fundamental. Estoy de acuerdo con el Gobierno en el carácter prioritario de la autovía Zamora-Benavente; ningún zamorano considera tolerable que estén todos los tramos ejecutados de la Ruta de la Plata, excepto este; tampoco hay ningún zamorano que no quiera que se haga cuanto antes esta autovía. Por eso, saludo el que todos, Gobierno, instituciones zamoranas y ciudadanos estemos de acuerdo con su carácter prioritario.

Pero, eso sí, el reto del próximo gobierno será reducir al máximo el sobreprecio –que el propio Gobierno ha reconocido- y que ha fijado el nuevo sistema de licitación, que no es malo ni bueno, sino que depende de a qué lo apliquemos.

Tenemos que encontrar los mecanismos legales y económicos necesarios -que existen- para reducir el exceso económico que supone esta fórmula. Pero con la premisa básica e irrenunciable de que no suponga ningún retraso añadido a los que ya hemos sufrido. Del mismo modo, hay que estar vigilantes para evitar que, dicho exceso de precio, excuse futuras inversiones en esta provincia.

Pues bien, es el momento de aprender de los errores y enseñar a nuestros hijos que el que algo quiere, algo le cuesta; que las cosas tienen un precio -que debe ser justo-; que no se puede vivir por encima de las posibilidades de cada uno; que con el dinero hay que ser responsable; que a nuestro alrededor hay personas que sufren y tienen necesidades mayores que las nuestras…

Acerca de esto último, la Asociación Zamorana con el Sahara, premiada hoy, también nos da una importantísima lección cada año trayendo a esos niños necesitados de una nación que durante la Transición dejamos abandonado a su suerte. Un pueblo, muy unido al zamorano, que hace 35 años quedó en un estatus transitorio de “pueblo refugiado”, un estatus transitorio que, de manera injusta, se ha convertido en permanente.

Quizá ya sea hora de denunciar la hipocresía que los gobiernos mantienen con el Sahara, que tiene derecho a ser un país libre. En este aspecto, la Diplomacia debe sumar a su papel de evitar conflictos el de resolver problemas. Nuestros hermanos del Sahara lo necesitan.

Quizá esta crisis tenga de bueno el descubrir que hay personas y pueblos que viven situaciones muy duras desde hace muchos años.

Pero, en medio de una situación económica difícil, encontramos aquí mismo, en Zamora, ejemplos de empresas y empresarios, personas que han resistido, gracias a su buen trabajo -apoyadas muy seguramente en los valores que he enumerado antes-.

Es el caso de Destilerías Panizo, una empresa familiar que ha sabido mantenerse y modernizarse -conservar la calidad de sus productos- en un mercado realmente complicado. Panizo fue además la primera empresa que se instaló en un polígono construido por la Diputación de Zamora, el de Camarzana de Tera, allá por 2008.

Mi enhorabuena también para vosotros porque, generación tras generación, seguís apostado por Zamora, por quedaros y crear empleo aquí. Vuestro éxito demuestra que invertir en el medio rural es rentable. La globalización, que tiene aspectos negativos, también tiene muchas ventajas, como permitir que una gran empresa se instale en un pequeño pueblo de nuestro medio rural y desde allí exporte al resto del mundo.

Panizo, igual que Francisco Contreras, son el ejemplo vivo de que apostar por Zamora siempre genera beneficios. La labor de Francisco también es vital para el desarrollo de esta provincia. Os hablo de una persona muy activa en las relaciones comerciales, probablemente siguiendo la estela familiar que inició su abuelo, Severiano Viñas, creador de Industrias Mecanográficas, que hoy sigue en la calle El Riego, de Zamora, como “Electrodomésticos Viñas”. Hoy día, hay pocos empresarios que no conozcan a Francisco; sobre todo, si tienen relaciones con Portugal. Allí, en el corazón del país vecino, se mueve como pez en el agua organizando encuentros, visitas, reuniones y demás contactos entre empresarios portugueses y españoles.

Todos los premiados de esta edición sois personas o instituciones ejemplares; por superación, por la lucha por mantener y promover lo nuestro, por denunciar injusticias y defender los derechos de los desfavorecidos o por dejaros la piel por nuestra gente, nuestras empresas y trabajadores.

Es el momento de pensar en factores fundamentales como la confianza en las personas, la austeridad, la solidaridad, el sentido común, la sinceridad… Cuando se conoce la verdad, se genera confianza y es entonces cuando se puede hacer frente a los problemas y avanzar por la senda correcta, aunque sea angosta.

El momento actual nos obliga a revisar nuestra forma de actuar: debemos generar certidumbre, confianza -en las personas y en el futuro-. Es el momento de crear escenarios seguros y buscar nuevas formas de compromiso entre dirigentes y sociedad; en todos los niveles.

Pero quiero destacar que, también hoy, con una mirada optimista, comprobamos que aumenta la preocupación por el BIEN COMÚN y que ésta adquiere una dimensión global y se orienta hacia las futuras generaciones: las que nos agradecerán o reprocharán lo que hagamos hoy.

A partir de ahora, la solidaridad entre generaciones debe ser una pauta fundamental para juzgar cualquier forma de gobernar. No debemos aceptar decisiones que, estando por encima de nuestras posibilidades, nos entreguen a la usura o condenen a nuestros nietos a pagar nuestros errores, ni económica ni socialmente. No es justo.

Pues bien, creo firmemente que todas las decisiones políticas y económicas deben encaminarse a la justicia, el desarrollo y la libertad de las personas, independientemente de si viven en las grandes urbes o en el medio rural. Porque tras una operación financiera, tras una empresa, tras una decisión política hay personas que, dependiendo de lo acertado de nuestras decisiones, pueden arrastrar desigualdades e hipotecas -de las que no son responsables- para toda su vida. Lo resumo en una palabra: ¡Responsabilidad! Responsabilidad en nuestras decisiones bajo la premisa del bien común.

Por eso hoy, la austeridad, la cordura, la solidaridad, el esfuerzo, la preparación, la dignidad de cada persona y cada trabajo adquieren un relieve máximo. Y somos los gobernantes quienes estamos, no llamados, sino obligados a dar la talla y tomar las decisiones adecuadas. Decisiones serias tomadas por personas capacitadas; bien estudiadas y bien planificadas, no tomadas a la ligera, y que se aparten de electoralismos y favoritismos para orientarse definitivamente a ese bien común, al equilibrio entre medio rural y urbano, y a la solidaridad con las generaciones futuras.

Desde estas piedras, cargadas de simbolismo y desde nuestra historia; en este Día de la Provincia con una representación tan numerosa de toda la sociedad zamorana, quiero acabar lanzando un mensaje de confianza. Y me apoyo, una vez más, en los premiados. Personas como vosotros, que suben montañas imposibles, crean trabajo donde parece no haberlo, triunfan en el exterior, o luchan por los derechos de los indefensos; tenemos innumerables testimonios para confiar. Hay mil razones para la esperanza, nuestra meta sobrepasa las líneas del horizonte.

Muchas gracias, ¡feliz día de la provincia!

miércoles, 12 de enero de 2011

Balance 2010

El balance de este año es algo más complicado que los anteriores. Hay cosas muy positivas en Zamora, en Castilla y León y en España, pero sin duda hay una mala noticia constante, que se está asentando, y a la que este Gobierno desdichado nos está acostumbrando: el paro. Está claro que a nivel nacional se han tomado muchas medidas equivocadas que han provocado una cascada de profundos recortes, sobre todo en derechos sociales.

Como institución, la Diputación de Zamora está afectada por una importante rebaja en las aportaciones del Estado: en torno a un 20%. Además, el Gobierno de Zapatero, de modo tremendamente injusto, nos ha prohibido a las entidades locales endeudarnos. Este año 2011 va a ser el primer año en toda la historia de la institución en la que no vamos a poder acudir a deuda. Una decisión profundamente injusta porque tanto al gobierno central como a las comunidades autónomas, Zapatero sí les ha permitido endeudarse. Nosotros podríamos hacerlo porque los bancos nos proporcionan ese préstamo y porque tenemos capacidad para devolverlo. Esto provoca que el presupuesto para el año que viene se haya reducido en 15 millones de euros; pasamos de 78 a 63 millones de euros que hay tenemos que ahorrarnos entre este año 2010 y 2011.

En cuanto al ámbito provincial, seguimos manteniendo intacta la coherencia tanto en el mensaje como en nuestros proyectos. Nuestros objetivos siguen siendo los mismos: mantener los servicios sociales y la inversión e intentar acabar muchos proyectos en los que seguimos avanzando en infraestructuras viarias. Estamos invirtiendo como nunca lo habíamos hecho en infraestructuras. Estamos finalizando polígonos industriales en los que, en plena crisis, se siguen firmando ventas de parcelas a empresarios del medio rural y el Vivero de Empresas se ha consolidado igual que los talleres de empleo.

Por otro lado, hemos avanzado notablemente en el gran proyecto cultural del teatro Ramos Carrión, que se encuentra en su última fase. Ya hemos terminado el edificio de Las Arcadas, que se abrirá en el primer trimestre del año, y que aportará importantes ventajas a los funcionarios de la institución que se trasladen y a todos los ciudadanos, que son al fin y al cabo para quienes trabajamos.

En lo que seguimos avanzando con paso firme, a pesar de la crisis, es en los servicios sociales que prestamos desde la institución provincial. Unos 20.000 ciudadanos del medio rural se benefician de los 10 Centros de Acción Social (CEAS), las 31 guarderías, la ayuda a domicilio, Teleasistencia, los Comedores Sociales, que son ya 29 abiertos de los cerca de 60 que tenemos previstos -en enero quizá se abran dos más-; y un largo etcétera.

Por lo tanto, a nivel de gestión provincial hay muchos puntos positivos, que no deben deslucirse por el tono general del país, inmerso en una crisis profundamente agravada por la gestión de Rodríguez Zapatero.

Deseos para 2011

Sin duda, que todos los que están sin empleo, lo encuentren cuanto antes. Que las empresas puedan mantenerse y encuentren fórmulas para desarrollar su actividad con el mayor éxito posible y creando riqueza para todos; y que las personas del medio rural encuentren oportunidades dentro de sus pueblos para que puedan labrarse un futuro sin salir de su lugar de origen. Por mi parte, tanto desde la Diputación de Zamora como desde el Partido Popular, lucharé sin descanso.

miércoles, 10 de febrero de 2010

En el corazón (infartado) de Europa

Zamora no puede soportar un paro de 14.683 personas. Nuestra provincia no había alcanzado un volumen tan alto de desempleados en los últimos catorce años, ya que los datos de los que dispone el Servicio Público de Empleo Estatal (anterior Instituto Nacional de Empleo) se remontan a 1996, cuando, con Felipe González, se alcanzó el nivel récord de paro registrado hasta el momento. Entonces la cifra daba 12.890 desocupados en la provincia. A día de hoy, en todo el país sobrepasamos los 4,3 millones, eso sin contar más de medio millón de personas que no se incluyen como parados por encontrarse realizando cursos de preparación profesional.

Ahora, cuando se han terminado de cerrar las aceras que levantamos con el Plan E, toda esa mano de obra vuelve al paro, pero multiplicada. El parche del Plan E pudo haber sido perfectamente sustituido por una inyección a los ayuntamientos para saldar sus deudas con miles de PYMES, que son las que sustentan nuestro tejido empresarial; muchas de estas se han tenido que cerrar con todas las consecuencias: impagos, despidos, etc. Pero el presidente del Gobierno sigue empeñado en gobernar pensando en el aquí y en el ahora, poniendo tiritas a un cáncer que ya no es una amenaza sino un hecho: 4 millones de parados, lo que el ministro auguró como imposible hace escasos 12 meses.

Mientras tanto, Zapatero lanza globos sonda sin criterio ni orientación para jubilarnos a los 67 o elevar casi al doble los años para calcular la cotización para las pensiones. Pero ha visto que los sindicatos por ahí ya no pasan. Lo han pasado prácticamente todo, pero la situación está llegando a un límite insostenible.

Ahora, los organismos internacionales apelan a España, Grecia y Letonia (el “corazón” de Europa) a rebajar salarios ya que no pueden regular los tipos de cambio (ya no hay peseta).

El bolsillo de las familias zamoranas, como el de las españolas, no va a soportar la deuda de ningún otro plan E, F o G. Pongamos la inicial que pongamos, esta deuda va a suponer una letra más en la difícil economía de los ciudadanos, sumada a la letra del piso, el coche, etc.

El problema ya no es el rumbo de la política económica. El problema no son los errores de una estrategia. El problema es que no hay un rumbo ni estrategia, ni capacidad ni competencia, la solución es ya cambiar a quien lidera un gobierno desorientado de improvisaciones, globos sonda y rectificaciones constantes.

lunes, 1 de febrero de 2010

Estudiar la última noche

Como el mal estudiante antes del examen o como el equipo de fútbol que trata de enmendar una goleada en el último minuto, el PSOE zamorano quiere ahora diálogo para el desarrollo de la provincia, desarrollo que han tratado de impedir a toda costa sólo porque quien gobierna no es de su color político.

Si no conociéramos su modo de actuar, pensaríamos que es 28 de diciembre o sencillamente que es un error; nada más lejos de la realidad. Los socialistas zamoranos adolecen de una esquizofrenia política que les lleva a entorpecer el desarrollo de la provincia (en una de sus personalidades) y a proponer diálogo -para desenredar lo que ellos mismos han provocado- (en su segunda personalidad).

Se han pasado tres años tratando de torpedear los proyectos de futuro para la provincia, provocando situaciones ridículas y antidemocráticas como el triste episodio vivido en Benavente con la visita del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.

Del mismo modo, llevan los últimos años de crisis negándose a seguir las directrices de su propio partido, que les pidió que apoyaran los presupuestos en todas las instituciones en las que no gobiernan, como la Diputación o el Ayuntamiento de la capital zamorana; y todavía siguen negándose. Zamora avanza, pero desde luego, no será gracias a quienes no para de poner palos en las ruedas de las instituciones; algo que, al final acaban pagando los ciudadanos. Pero a los socialistas eso no les importa, ellos prefieren mantener su obstrucción en las instituciones mientras piden diálogo: una vela a Dios y la otra al Diablo.

Bienvenido sean los socialistas al diálogo, pero mucho me temo que, con el cambio de dígito en el calendario, les ha entrado la prisa en el cuerpo y tratan de hacer los deberes cuando ven que el examen se les hecha encima.

jueves, 17 de septiembre de 2009

El PSOE de Zamora pasa del discurso crispado a la acción crispada

El discurso político de la izquierda en Zamora lleva una buena temporada oscilando en los límites de lo dialécticamente aceptable. Si el dicterio y la grosería al límite han marcado sus líneas en el terreno de la oratoria, ahora, estos mismos criterios están inundando sus líneas de actuación. Me refiero a su propuesta de evacuar al PP de la alcaldía de Villaralbo.

Cuando aún está caliente la actitud tránsfuga de todo el grupo municipal socialista del ayuntamiento de Benidorm –con Pajín madre a la cabeza-, el secretario provincial de los socialistas de Zamora, Carlos Hernández, con una actitud de presumida irresponsabilidad, aboga por hacerse con la alcaldía de Villaralbo animando y jaleando el transfuguismo; algo sin duda histórico.

Cuando ofrecen a los concejales de IU todas las opciones posibles pasando por el retorno a las siglas socialistas, no hacen otra cosa que incitar al transfuguismo. Todo esto es producto también de la división que asola su partido; todo conflicto institucional de Zamora tiene su origen en el conflicto interno de su partido, acordémonos de sus últimos avatares en Benavente. Todas estas circunstancias no son sino el corolario de la eterna crisis en el seno de su formación. Cómo tiene que estar un partido para abrir sus puertas a actitudes tránsfugas.

En Villaralbo gobierna el PP en minoría por la tremenda irresponsabilidad que el PSOE tuvo con sus votantes; y ahora, dos años y medio más tarde, pretende enmendar su ineptitud con un error aún mayor. El tema es que los ciudadanos de Villaralbo están viendo cómo la gestión de los populares sale adelante en minoría, pero con una actitud responsable, democrática y de consenso que les ha permitido incrementar el desarrollo y bienestar de Villaralbo. Y ahora, tarde y mal, como gato panza arriba quiere remover las aguas a ver si, a río revuelto, sacan la caña a pescar.

Cuando se ponen las bases de un discurso desorganizado, bruto, casi histérico y fuera de tono, pasar a la acción con los mismos criterios cuesta muy poco.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Más de lo mismo; más de los mismos

Cuantas veces hemos escuchado de boca de los socialistas zamoranos frases que comienzan siempre igual: “Nos parece lamentable…” pongan lo que ustedes quieran detrás de esta expresión, pero siempre atacando cualquier proyecto para Zamora. Y vista la presentación de la “nueva estrategia” del PSOE zamorano, la frase va a seguir rebotando entre titulares y ruedas de prensa socialistas hasta días sin término.

Vamos a poner detrás de su repetido “nos parece lamentable…” la primera línea de acción socialista para el nuevo curso: “que el Plan General de Ordenación Urbana salga adelante”. Vaya, una de las novedosas líneas de acción preferentes del PSOE. Vamos, que la línea obstruccionista no se va a mover un ápice. Y seguirán con los amenazas de ir a los tribunales, con las proclamas radicales y frases lapidarias que, de su uso, van a quedar completamente desgastadas.

Segunda línea, “nos parece lamentable...” ahora pongamos “los presupuestos”. Segunda gran novedad en este curso político. Esto ya demuestra que el vacío de ideas campa a sus anchas en el ideario del socialismo zamorano. Parece que, al acabar el curso dejaron el libro abierto y han empezado con la misma página, con las mismas caras, las mismas frases y los mismos vacíos. Y, tratando de ponernos en su lugar, hay que preguntarse ¿consideran realmente los socialistas que así están representando el sentimiento popular zamorano? Realmente me cuesta mucho ver a cualquier zamorana o zamorano -de los que me cruzo por los pueblos, comprando el pan o tomando unas cañas- amenazando constantemente, impidiendo el desarrollo de la provincia, obstruyendo el progreso de su ciudad y sin hacer la menor propuesta ilusionante o constructiva. Yo no me lo creo.

Por lo tanto, aun siendo triste, sigo viendo al PSOE zamorano encapsulado en su burbuja particular, alejado completamente de la realidad y las demandas de los zamoranos y dedicando su oposición a embarullarse con datos legales y técnicos que para el ciudadano de a pie resultan prácticamente indescifrables. Creo que durante las vacaciones podrían haber hecho examen de conciencia y actualizar su mensaje acercándose más a los ciudadanos, pero lamentablemente han venido sin ideas y sin hacer la tarea de verano, con una “nueva estrategia” que ni es nueva, ni es estrategia.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Financiación "de conveniencia"

Siempre han existido, de un modo u otro los llamados “matrimonio de conveniencia”, y en el caso de la financiación local, Zapatero no ha querido ser una excepción. La financiación autonómica está solucionada desde este año con las comunidades autónomas, pero ¿qué pasa con los ayuntamientos? La respuesta, de modo resumido, es que las entidades locales no tenemos representación en el parlamento, y las comunidades autónomas –favorecidas algunas respecto a otras según su peso parlamentario al votar los presupuestos- sí; luego, ¿qué importa retrasar la solución a la financiación de los ayuntamientos hasta 2011, si ellos no mantienen al inquilino de la Moncloa en su silla? Ya se ve que muy poco, porque ni diputaciones, ni ayuntamientos, ni concells, ni cabildos garantizamos la estabilidad de Zapatero al frente del Gobierno. Y por eso, la luna de miel, la disfrutan las comunidades autónomas; y los ayuntamientos, calabazas y a seguir probando suerte.

¿Y la prestación de los Servicios Sociales? Le hemos repetido insistentemente a este gobierno que las entidades locales dedicamos un 30% de nuestros presupuestos a prestar servicios públicos que no nos corresponden pero que los ciudadanos nos demanda porque somos la administración más cercana a ellos. Y si no se soluciona rápidamente la financiación de estos servicios, muchas entidades no podrán alcanzar a prestarlos, y -lo que ya es mucho peor- habrá ayuntamientos abocados al ERE porque no tendrán ni para pagar las nóminas de sus funcionarios.

Y si hablaba de financiación de conveniencia, peor aún es el apoyo de conveniencia del presidente de la FEMP, Pedro Castro, el llamado “alcalde de los alcaldes”, para quien hace unos meses era fundamental que el gobierno solucionara el tema este mismo año y, cuando Chaves anunció que ya hablaríamos en 2011 de financiación local, casi rompió a aplaudir arrinconando sus reivindicaciones iniciales. Lo peor es que esas reivindicaciones no le representaban a él, sino a todo el municipalismo español, necesitado de una financiación urgente, clara y justa; y a la hora de la verdad no se alinea con el municipalismo sino con su partido, que de municipalismo últimamente anda notablemente escaso.