Ofensiva sin precedentes

El PP de Zamora comienza el curso con las pilas cargadas. Más cargadas que ningún otro inicio de curso anterior.

Ha quedado constatado que el Gobierno de Rodríguez Zapatero es el gobierno del fracaso, del paro y del despilfarro. Las medidas contra la crisis se cuentan por fracasos. La única receta aplicada ha sido aumentar el gasto público, endeudarnos más, sacar dinero a puños llenos sin criterio ni razón: sólo con una constante en este gobierno: la improvisación.

Y claro, todo ello genera una deuda que pagaremos esta y las sucesivas generaciones de españoles. Fue un error la deducción de 400 euros del IRPF -un cálculo electoralista, sin duda- que acabó con el superavit de las cuentas públicas; fue un error la negociación de la financiación autonómica como un cheque en blanco para mantenerse en el poder; el Plan E no ha dado los frutos esperados como ya habíamos anunciado; y, para remate, la ayuda de 420 euros para los parados sin subsidio que ha dejado fuera al 90 % de los parados de Zamora. Y, por el contrario, se ha generado más de 1.300.000 desempleado en España en el último año, más de 3.000 zamoranos están en desempleo en este año desde que ZP es presidente, y el Estado, en quiebra.

En el ámbito de la política provincial y local, estamos al inicio del tercer año del mandato, y hay cosas que no cambian. El PP ganó claramente las últimas elecciones municipales y autonómicas, también las europeas en Zamora mejorando nuestros resultados anteriores. Desde el Partido Popular nos hemos dedicado a cumplir nuestro programa desde las instituciones donde gobernamos, a hacer cosas por Zamora. Otros se dedican a poner zancadillas, poner pegas constantes, obstaculizar cuando pueden e impedir que se hagan cosas por Zamora. Con todo lo que está sucediendo, vemos a una izquierda zamorana con la misma estrategia que tan mal resultado electoral les ha dado históricamente. Pero últimamente está especialmente agria, radical y obstruccionista.

La izquierda zamorana, más reaccionaria que nunca

A la izquierda zamorana le irrita que se hagan cosas por Zamora. Se enfada y se pone rabiosa cuando las cosas salen bien. Son los únicos que no se han enterado que las obras del Castilla han sido un éxito en todos los sentidos; se ponen rabiosos porque las obras del Ramos Carrión van bien y dicen que porque las paga la Diputación; están desconsolados porque se ha adjudicado el puente de Zamora, y su comienzo es cosa de días, igual que sucedió con el Puente de Manzanal; Toro, colegiata, piscina etc…

Los éxitos de los gobiernos del PP en Zamora les ha pillado con el pie cambiado, y en vez de rectificar, están agriando y endureciendo su radicalidad ya innata a la izquierda zamorana.

Propondremos en todos las instituciones donde gobernamos la congelación de los sueldos de nuestros cargos públicos, por segundo año consecutivo ante la situación de crisis. Esta propuesta ya la hicimos el año pasado y la reiteramos este año.

Haremos una ofensiva sin precedentes -vía parlamentaria- por las autovias, se atascan en Zamora. El desarrollo de Castilla y León, en sus infraestructuras, se queda atascado en el mismo punto: Zamora. ¿Cómo es posible que en una autovía transfronteriza Valladolid-Miranda do Douro el único tramo sin acabar de ambos países sea el Zamorano? ¿Por qué de los más de 800 kilómetros de autovía de Ruta de la Plata, el único tramo por acabar sea el Zamorano? Está claro, para el gobierno de Zapatero, Zamora se queda en la Z… es decir, la última.

No es así con lo que nos compete a las instituciones gobernadas por el Partido Popular: Castillo, Ramos Carrión, Puente, Las Arcadas… la ciudad avanza y los ciudadanos lo ven. Las infraestructuras dependientes del Estado se paralizan y eso, los ciudadanos, también lo ven.

Seguiremos presionando por la financiación local. Los entidades locales ya no tienen dinero no sólo para inversiones, sino para sus propios gastos corrientes, y el Gobierno, en la figura de Cháves como vicepresidente de Política Territorial, nos deja a un lado retrasando la negociación hasta 2011.